jueves, mayo 09, 2013

E.P.D ALFREDO LANDA (con infinito cariño)






Ha muerto un titán.





Gracias Alfredo por enfrentarte con tanta valentía a esa legión de imponentes valkirias del Norte. Gracias en nombre de todos los hombres pilosos, feúchos y que hablamos mal inglés. De ti aprendimos que lo perceptible exterior no lo es todo, que ser sofisticado no te asegura el éxito.

Nop.

Lo primordial es un algo inefable que reside en el fondo del alma de todos nosotros, transmitido a través de las eras, que nos salvó del hambre, nos calentó en el frío glacial y nos permitió aferrarnos a la vida: el "nervio".

Es la quintaesencia de la voluntad amatoria, son las ganas acumuladas de generaciones de hombres heroicos, con el alma llena de poesía, atrapados en un cuerpo chaparro y peludo. Es la Forma o la Idea, buscando concretarse en la Materia áurea de ojos claros que llamamos las guiris.

 Alfredo Landa nos inició en el arte de la seducción tosca y varonil, sin sutilezas impostadas. La mirada encendida que galvaniza, el torbellino súbito y visceral que te abrasa, y te hace  apretar la mandíbula y crispar las manos al ver pasar una belleza nórdica de piernas marmóreas. Es el Deseo en estado puro.

En nombre de todos los machos Omega, los bajitos, los contrahechos, pilosos, feúchos que hablamos mal inglés: gracias, y hasta siempre.






lunes, abril 29, 2013

With love, from me to you


With love, from me to you


Hace ya un tiempo que la gente ha dejado de confiar en los bancos.

Antes entrabas en una sucursal cualquiera y saludabas desde el cajero hasta el director, te hablaban sonriendo con franqueza mientras te acodabas en el mostrador como el que va a pedirse una caña  -¿Qué tal la familia? ¿Bien? Fernando Alonso está que se sale ...jajaja... bueno, bueno... ¿Dónde vas de vacaciones este año?- y replicabas al palique barato con vaguedades -ya sabes... tirando... no nos vamos a quejar, no?- o con ingenio -Oye, no te sobrará un milloncejo que os haya salido malo, uno pequeño, el que sea...- y desenfundabas la libreta de ahorro para la gestión que fuera. 

Ahora entras y te llaman señor Tal o señora Pascual, nada de sonrisas, y tú les escudriñas a los ojos mientras te hablan, concentrado, intentando escuchar la letra pequeña en sus palabras, consciente de que te la pueden meter doblada en cualquier momento. Esto crea un ambiente tenso en las oficinas y por eso muchas entidades se han lanzado a campañas publicitarias para lavarse la cara. Las manos no: las siguen teniendo sucias. Y no te digo los bajos.

https://www.facebook.com/streetartbcn

De todas, la que más me solivianta es una campaña de "La Caixa", que a ratos parece la de Médicos sin Fronteras, en la que los asesores de imagen hacen acopio de todo el almíbar y la moralina concentrada que tenían, y nos la descargan encima en plan  bukake. Toda la campaña utiliza como base una canción de los Beatles bastante pegadiza que traducida viene a ser: 




Si hay algo que desees
Si hay algo que pueda hacer
Sólo tienes que llamarme 
y te lo enviaré
Con amor de mí para ti
Tengo todo lo que quieras
Como un corazón que es tan fiel
Sólo tienes que llamarme
y te lo enviaré
Con amor de mí para ti


Habla de un amor arrebatado, incondicional, de un amante generoso dispuesto a darlo todo, que se entrega sin concesiones...   sin embargo, por lo que sea, el amado se encuentra lejos. Puede que esté despechado... por eso el amante se pone a sus pies, y le dice al amado que le llame  y le enviará lo que quiera, todo lo que quiera, de mil amores. 

https://www.facebook.com/streetartbcn
La letra original de los Beatles apenas está sugerida en el anuncio ("if there's anything that you want...") con una vocecita dulce de mujer... un chorrito de voz, casi ahogada. Es lo que le da el tono al anuncio: "sabemos que nos hemos portado mal, pero aún os queremos, de corazón, y con solo una llamada, volveremos a darte todo el crédito que quieras para que te vuelvas a endeudar hasta las cejas, y así, oh amado cliente, tu culito volverá a ser nuestro". 

Pero claro, con la cancioncita sola no bastaba. La gente ya está muy toreada... o mejor, siguiendo con el símil amoroso, los clientes de la era post-ladrillo son unos amantes mil veces desengañados, curtidos,  escépticos, como esa solterona de voz encallecida, tantas veces abandonada frente al altar, y que recita amargamente el leit-motiv de su vida, ese vil refrán que dice: "Prometer hasta meter; y luego de haber metido, nada de lo prometido". Que no cuela, vamos.


Así que le añaden la "fibra" Sí, a la gente la "fibra" le enternece, pero a mí sencillamente me provoca retortijones. Hablo de artillería pesada: niños, ancianos, familias, mujeres abrazando su vientre embarazado, síndromes de Down que sonríen, personas que rebosan honestidad y "humanidad" (valga la redundancia). Todo ello acompañado de un texto muy elocuente que parece una arenga militar, pero que se lee como un poema de Neruda... mmm... mezclado con retórica de autoayuda new age y que me da que pensar...






"ser fiel a ti mismo"... hmmm, ya. Es una forma elegante de definir el egoísmo, y que lo diga un banco augura que no piensan cambiar nada de nada. Porque ya son buenos. Nos quitan las casas, pero nos dan migajas. Son buenos y son grandes. Nos estafan con preferentes pero hacen bonitos anuncios con recién nacidos y nos hablan de la fatuidad de medir al hombre por la cantidad de bienes que posee. ¡Qué gran lección! Ya no me importa tanto mi dinero. Ni mi casa. ¡Gracias señor banco! La verdad es que no necesitaba aquel coche que me compré. Fue culpa mía si os pedí el crédito, no vuestra. Quise vivir por encima de lo que me tocaba porque en el fondo soy un ser mezquino y materialista, que estoy lejos de la verdad, ignorante y pequeño. Ahora lo veo claro, soy un puto currante, y pretendí tener casa y coche, como los señores de verdad, los que van a galas benéficas, al Liceu, y se sientan en los palcos. No supe ser fiel a mí mismo porque quise transgredir el orden social y olvidar que mi casta es la de los esclavos.

"La estrella eres tú", sí, la bolita naranja tu dinerito, y la roja, es el banco en sí. 
Esto no es la campaña publicitaria de un banco para limpiar su imagen... ¡No! Esto es una lección de  humanidad. Isidre Fainé es un mecenas porque nos da limosna, y porque nos da cultura. La cultura siempre ha sido de los ricos, pero como querían compartirla pues hicieron museos, y nos dejaron verla. Por eso el Sr. Fainé dice que no está nada bien que le obliguen a  alquilar los pisos (europapress) que tiene vacíos (o desalojados)  y que pretende seguir vendiéndonos a precios de burbuja. ¿Cómo podrá seguir haciendo caridad si no le dejan ganar dinero en paz? ¿Cómo va a ayudar a los pequeños si no le dejan ser grande? Grande de Catalunya. Sí amigos, ese piececito es el nuestro, y esa manota protectora y paternal es la del Sr. Fainé. 

A mí me parece casi cinismo. De modo que, como soy un tipo sincero y espontáneo, yo les propondría a los de la estrella, que hicieran una campaña más trasnparente, más fresca y desacomplejada, acorde con los tiempos modernos. Sería cuestión de coger el siguiente clip y donde sale la cara de Maluca, se pone la cara de Fainé (los rulos-lata de cerveza son innegociables). Y el estribillo:

"Lo tengo todo papi
lo tengo todo papi:
tengo tu casa, 
tengo tu sueldo 
tengo mucha CARA DURA!







martes, abril 16, 2013

The scratchers are nazis

S.O.S POLITICIANS 2  (The Scratchers are nazis!!!)




"El mundo al revés, el que lo dice lo es" (proverbio infantil)


Estos días he asistido con estupor a un acto de demagogia suprema que me ha recordado a aquel otro de Montserrat Tura (véase perroflauters are nazis!!!) de hace ya un par de años. La cosa empieza con las concentraciones pacíficas de la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) ante los domicilios de políticos del PP para afearles su insensibilidad social.

En la imagen vemos a una cuadrilla de nazis que amenaza a la sociedad democrática haciendo la "V" de Venganza. 
Ya dejé dicho en este blog que después de indignarnos sería necesario hacer algo más, y también dejé dicho que algo sobre la responsabilidad de los políticos ante la ciudadanía, y nuestro derecho a zarandearlos y a llamarles ladrones cuando fuera pertinente, así que no hace falta que exponga mi posicionamiento respecto al tema.

Ya que no parece muy plausible que se desempolven las guillotinas, ni que todo el electorado en bloque vote en blanco (como en "Ensayo sobre la lucidez" de Saramago), ni... mmmm... que la muchedumbre ebria tome el congreso por la fuerza y sodomice a todos sus diputados, al menos, digo yo, nos queda el hacerles pasar un ratito de vergüenza.

¡Ah... la vergüenza...! "¡Mucho miedo y muy poca vergüenza es lo que tú tienes, Juarmanué!" me decía mi abuela de pequeño. Es una emoción muy denostada en nuestros en estos días de GH, OT, Gandía Shore y chapuzones varios, aunque muy sana para la democracia. La vergüenza nos hace sentir una incomodidad insuperable cuando somos descubiertos en una actitud socialmente reprobable. El miedo a pasar vergüenza nos frena a la hora de robar, mentir o defecar en público, por ejemplo. Por eso los acusados se tapan la cara al entrar en un juzgado: para no pasar vergüenza. Aunque también hay acusados hechos de una pasta especial, con la cara curtida por un millón de días de invierno y verano:


Este sujeto no tiene vergüenza, ni la ha conocido.

A algunos, en cambio, les puede llevar a evitar como sea la mirada acusadora de la sociedad aun a riesgo de su integridad física:

Esta prefiere enseñarnos la flor antes que dar la cara.


Y es que se puede llegar a querer "morir de vergüenza". Los ministros japoneses, por ejemplo, se hacen el harakiri cuando se descubren sus corruptelas. Japón, qué gran país: Songoku, hentai, harakiri, sake, Lucy liu, Nintendo... solo inventan cosas buenas.

Pero no nos desviemos, chacho, que siempre estás por las ramas.


 La artista en cuestión es esta vez la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Ha dicho la señora algo así como que el último acoso parecido al de los escrachistas, que protestan frente a los domicilios de diputados del PP, es el sufrido en la Alemania nazi. Supongo que a ella le parece que si los pobre-ticos poli-ticos se sienten avergonzados, ya se les está ejerciendo violencia, porque podría darse el caso que quisieran quitarse la vida como los japoneses, ...o como los deshauciados que se han tirado por el balcón. De donde sacamos que, si ponemos "violento" (sinónimo de "avergonzado") a un político, ejercemos la violencia, y por eso la Cospedal avisa:

"Si algún  día tenemos algo grave que lamentar habrá que mirar a los  responsables de provocar la violencia que se está provocando"  (informativos canal sur)

Imagino que su ingeniería demagógica debe ir en esta línea:
"Y bueno, pues como son violentos, pues son terroristas... mmm... etarrras...¡No! Mejor nazis. ¡Sí! ...los que nos avergüenzan son nazis, porque señalaban con el dedo a los judíos y eran violentos, y nadie defendería a un nazi"

Un momento que me lave con jabón después de entrar en el cerebro de esa señora. (Eeeeeeugh!!!)

Ya está. Pues bien, Mari Loli, renuncio a rebatirte con argumentos, pero puestos a hacer trampas, te propondré un ejercicio de perversidad demagógico-fotográfica. Es un acertijo:

"¿Cómo es posible que solo 3 manos separen a Cospedal de los campos de concentración nazis?"



...
...
...




Solución:

UNA


DOS


Y TRES...   LA LLEVAS, CACHO NAZI!!!






jueves, abril 04, 2013

Harvard Shake

El otro día, mientras jugueteaba indolente con el mando a distancia, con el alma llena de desprecio y rencor hacia la humanidad toda, tuve una visión que me reconfortó.

El lugar es amplio, una habitación rectangular, alargada y con el techo alto. En medio hay una tarima de forma circular. Focos intermitentes de colores, destellos LED y fogonazos de luz estroboscópica. Es la pista de baile de una discoteca sin duda.

Una multitud de jovenzuelos se agita de forma convulsa en cada rincón de la escena. Sudorosos, sus rostros se retuercen en muecas grotescas, babeantes,  que reflejan el éxtasis de la molicie y el triunfo de la estupidez sincopada (o también: "la peña on fire to loka pq el Dj sta q lo parte", en la lengua de Mordor).

 Sin embargo...   ¡Oh! ...la música no armoniza en absoluto con el cuadro de cuerpos que se contorsionan como idiotas. Suena una pieza elegante que podría ser... las El verano de las 4 estaciones de Vivaldi, por ejemplo.

He escogido este vídeo porque el resto eran enlaces insoportables de flores y pajarillos silvestres. Y porque la solista rubia está medio buena, todo sea dicho.

Algo más desentona justo en el centro de la escena: un tipo con gafas sostiene un libro grueso sentado en la tarima con las piernas cruzadas. Ajeno al caos que le rodea, su figura rebosa paz y serenidad, y por contraste, parece totalmente inmóvil, aunque de vez en cuando pasa una página y ladea la cabeza complacido. Misteriosamente, el resto de anormales respeta su espacio formando una burbuja que no pueden traspasar el frenesí de caderas, senos oscilantes, espumarajos etílicos y efluvios corporales de toda índole.

La pieza avanza hasta acercarse al segundo movimiento (min. 8:24), donde con súbita furia, los violines despiertan de su letargo. Justo en ese instante la escena se trastoca por competo: lo que había sido apenas un segundo antes un convulso coro de bacantes, aparece ahora transformado en una moderna versión de "La escuela de Atenas".








Sigue siendo la pista de baile, pero los mismos jóvenes de antes aparecen ahora ataviados como unos auténticos bohemios y parisiennes: jerseys de lana con coderas, boinas negras, pantalones de pana, gruesas gafas de pasta, bufandas sobre los hombros. En el ambiente flota ahora una agradable niebla de humo de pipa y café recién hecho. Aquí vemos a una pareja jugando una partida de ajedrez, allí una mujer reflexiona sentada con la mano en el mentón, más lejos otro joven anota unos versos en un cuaderno. A un lado, un grupo de sostiene un interesante debate político, todos escuchan atentos y sopesan las palabras del que acaba de hablar acariciándose el mentón. Al fondo, una joven resuelve una compleja ecuación matemática que llena la pared hasta el techo mientras otros asienten dando muestras de entenderlo todo.

 Etcétera.

Todos ahora forman un elegante coro de intelectuales que se dedican al cultivo de las ciencias y las artes, al uso civilizado de la palabra, a la reflexión pausada que busca la elevación del Hombre por encima de su naturaleza animal. El joven lector no desentona ahora y aparece en el centro contemplando la escena doblemente complacido por tan agradable compañía.

Aaaaaaah... he saboreado la visión unos minutos, paladeando la perversión que supone el exceso cultural en un templo dedicado al perreo y el alcohol de garrafón. "¡Mi venganza está completa!", he dicho en tono solemne.

Y entonces, me he dado un poco de asquito, y he puesto una peli de zombies deliciosamente violenta y estúpida.